Sobre el artista

NaÏma Aouni (° 1987) lleva varios años recorriendo el camino del dibujo y la pintura figurativos. El arte del siglo XVII, especialmente las obras de Caravaggio y Velázquez, agarró a Aouni por el cuello en una etapa temprana. La forma en que estos maestros retratan la figura humana como portadora de afectos la fascina inmensamente, y en su propia obra el protagonista es el individuo. El solitario se encuentra aislado en un espacio indefinible y parece arrojarse sobre sí mismo. A menudo abrumado por la melancolía, el retratado expresa la condición humana. Naïma se identifica con el estado de ánimo de sus figuras. Por eso es importante que ella misma elija los modelos para los cuadros. Antes de comenzar un nuevo trabajo, organiza sesiones de fotos con personas con las que siente afinidad. Los ojos y la mirada de los modelos del pintor son aquí importantes criterios de selección. Las sesiones de fotos en el estudio ayudan a que nuevas imágenes cristalicen orgánicamente en la mente del artista.
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