Philip van Dijk

Philip van Dijk fue uno de los pintores más favorecidos de La Haya en el segundo cuarto del siglo XVIII. Sus delicados temas de conversación y elegantes retratos fueron muy solicitados. Fue apodado “el pequeño van Dijck” en honor al pintor flamenco del siglo XVII sir Anthony van Dijck. El biógrafo de artistas Johan van Gool quiere hacernos creer que van Dijk nació en Amsterdam en 1680. De hecho, nació el 31 de enero de 1683 en Oud Bijerland como hijo de Adriaan Jacobse van Dijk y Elisabeth Melssen van Wijngaarden. A la edad de 13 años tomó un aprendizaje en el taller de Arnold Boonen en 1696. Después probablemente trabajó para Adriaen van der Werff en Rotterdam. Allí se casa con Geertruid van Beekhuysen el 5 de diciembre de 1708. Ese mismo año se convierte en miembro del gremio de Middelburg. A partir de 1718 vivió en La Haya, donde se ganó la reputación de pintor y marchante de artes. Se ocupó de las colecciones familiares de van Wassenaer Obdam, Schuylenburch y Dishoek. También fue un coleccionista que dejó 165 pinturas en su legado. En 1725 van Dijk es nombrado pintor de la corte de Wilhelm VII de Hessen Kassel, uno de los coleccionistas más famosos de pintura holandesa del siglo XVII en Alemania. Esta fue una posición favorable para él, porque no solo pintó para el soberano, sino que también pudo venderle una serie de cuadros como marchante. Los van Dijks nunca tuvieron hijos propios, pero adoptaron al hijo de un pariente. Este Philip Bartholomeus van der Linden van Dijk siguió siendo un oscuro retratista. Aunque van Dijk aparece en todos los libros de referencia de arte, se le conoce principalmente como comerciante de arte.