Frank Vogt (1969) ha desarrollado una técnica única en la fotografía. "Paintograph" se llama. Es juguetón con el tiempo y el espacio en sus pinturas. Se embarca en un juego de memoria colectiva en el que transforma "obras clásicas" en el presente. Los coloca literal y figurativamente en un entorno moderno al agregar su propio estilo. Frank agrega elementos de repetición que hacen que el cerebro del espectador busque patrones que hagan que su ojo permanezca más tiempo. Crea una imagen que contiene tensión y fricción, pero también nueva vida.
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